dijous, 19 de maig del 2011

Sombras quemadas

Kamila Shamsie
Ediciones Salamandra

Un alemán que vive en Japón; una japonesa que vive en la India; un indio que ha de vivir en Pakistán con constante añoranza de su Delhi natal; un inglés en Estados Unidos… Los Weiss (alemanes), Burton (ingleses), Tanaka (japoneses) y Ashraf (indios) siguen vidas que parecen haberse desviado de su curso natural para cruzarse y entrelazarse de modo que ninguno de ellos puede vivir en su lugar de origen. Las nacionalidades se confunden. Y sin embargo, encuentran un espacio en el cual cohabitar en medio de una compleja historia compartida, entre cuatro linajes y tres generaciones, gracias a la amistad y al amor. Y a la guerra.

Desde el bombardeo de Nagasaki hasta las montañas de Afganistán después de los atentados del 11-S, se nos presenta la historia familiar a lo largo de seis décadas de miedo y dolor. Se quieren sin importar el color de la piel o los rasgos étnicos. Se quieren a pesar de que sus mundos son distantes cultural y geográficamente. Se quieren a pesar del abandono y de la culpa, de lealtades que les separan y de la realidad de guerras que les unen. ¿Cómo es posible que los ideales más nobles se embrutezcan justificados por la responsabilidad? En el mundo hay cientos de miles de personas que entierran su conciencia para no ver el horror del que son responsables...

Hiroko huye de Nagasaki después de la bomba atómica que mató a su amigo Konrad. En la India colonial busca a Ilse, hermana de Konrad, una alemana casada con un inglés. Vivirán juntos los últimos días de la colonia británica previos a la división de la India y a la expulsión de los musulmanes a Paquistán. Allí vivirá Hiroko con Sajjad, antiguo criado de los británicos, y nacerá su hijo Raza, el cual tiene, igual que su madre japonesa, un extraordinario don para los idiomas, lo que le llevará a trabajar para la CIA junto a su tío Harry, hijo de Ilse.

Con estos ingredientes tan complejos como humanos, esta novela toca todos los grandes temas del último siglo: el final de la Segunda Guerra Mundial con las bombas atómicas; la descolonización británica; la guerra fría; la caída del bloque soviético; las emergentes amenazas entre la India y el Pakistán con las pruebas nucleares; el atentado terrorista del 11-S y la subsecuente invasión de Afganistán. «Hemos traído la desolación y la llamamos paz», se lamentará Harry en Afganistán. Esta frase resume su vida y el fatal desenlace de la historia.

Sorprende que una mujer tan joven como Kamila Shamsie, nacida en 1973 en Paquistán, tenga la objetividad y sabiduría necesarias para desarrollar una trama tan ambiciosa. Y para poner en tela de juicio conceptos como patriotismo, traición, expiación, culpabilidad, lealtad, hospitalidad. Esta es una gran novela que ayuda a comprender los grandes conflictos globales y que transmite un sutil mensaje de esperanza. Quizás porque Kamila Shamsie tiene el coraje de poner al descubierto los grandes males que hacen que el mundo sea un lugar tan espantoso, a través de su extraordinaria habilidad para describir pequeñas historias humanas que intentan mantenerse con coherencia dentro del cuadro caótico principal. La estrecha perspectiva que tenemos, unos por prejuicio y otros por defender creencias religiosas, está diezmando la humanidad. Hemos de aprender a desmarcarnos de los clichés que hacen que el mundo vaya mal, muy mal…